Los intolerantes al gluten (los denominados celíacos) necesitan encontrar, más allá del ubicuo arroz, alternativas que resulten al menos igual de nutritivas, pero sin los problemas que para su salud acarrea el consumo de trigo.
No es más que una semilla, aunque con las propiedades para la salud y características de un cereal, y aporta importantes cantidades de carbohidratos, proteínas y grasas saludables.